Ya era hora de que apareciera un estudio medianamente riguroso sobre el despertar espiritual. Es encomiable el esfuerzo que hace Steve Taylor por sistematizar las características del estado despierto, tanto en las diferentes culturas y tradiciones espirituales como el que surge de manera espontánea y natural en individuos ajenos a toda filiación religiosa.

El libro recoge numerosos testimonios de personas que han pasado procesos de despertar, tanto graduales como repentinos; tanto permanentes como temporales, y trata de desmenuzar y sistematizar las características o elementos comunes a todos ellos.

Al mismo tiempo, sin embargo, siempre queda la sospecha de que la terminología académica se queda corta y no puede abarcar fenómenos que trascienden la mente para adentrarse en el campo de la mutación de la consciencia. ¿cómo explicarle a la mente cómo es la realidad vista desde el corazón? ¿cómo explicarle cómo operan las dimensiones que están más allá del mundo físico?

Quizá la parte más sugerente es la que se refiere al despertar como fenónemo colectivo que está empezando a darse en la humanidad como especie, como el siguiente salto evolutivo de la vida sobre el planeta, de la que los individuos despiertos están surgiendo poco a poco como una avanzadilla. El futuro del ser humano será despierto o no será, todo depende de si creamos las condiciones para despertar a tiempo del sueño de desconexión en que vivimos.

El libro incluye también un curioso cuestionario para evaluar el grado de despertar espiritual de sujetos individuales.

En resumen, a pesar de las críticas que se le puedan hacer, se trata de una lectura obligada tanto para los profesionales de la psicología como para los estudiosos del ser humano o los simplemente comprometidos con su propio proceso de evolución consciencial.

     Miguel Ángel es psicólogo clínico y co-fundador del proyecto Nuevos Druidas.